Carlos, he visto la versión corta. Me parece que está bien aunque quizá es un poco previsible. Supongo que las conversaciones de ese tipo en la realidad también lo son. Si para algún próximo proyecto necesitas un guionista cuenta conmigo. Veré la versión larga. Un abrazo fuerte. Álvaro
He visto la versión larga en el globo, que es mucho mejor que la corta. Me ha gustado. Los actores interpretan bien y el guión está bastante conseguido. Lo único, que no entiendo ese final. La lotería es el opio del pueblo. Acepto que el chico creyente compre lotería, pero sólo por hacer un favor, para dar una limosna, ya que lo lógico sería regalar ese billete a los que se van a vivir juntos; porque él no lo necesita, tiene algo mucho mejor, que vale mucho más que el premio. Tiene su felicidad construida sobre algo que está en él, y no en el dinero que es una cosa externa y efímera.
Dios es invisible, como este obstáculo es insalvable lo que hace es revelarse, darse a conocer, y así tenemos la historia del pueblo de Israel, la llegada de Jesucristo, la predicación de los apóstoles, y toda la historia de los cristianos. Quien se da cuenta de esto, tiene un premio mucho mayor que el de la lotería, porque tiene esperanza, tiene fe y tiene un gozo que salta hasta la vida eterna.
Comparto lo que dices de la lotería. ¿Viste "Romper la baraja", en este blog? La verdad es que quise terminar el corto de un modo que el cristiano manifestase que el verdadero asunto no es casarse o no casarse, practicar Zen o la superstición lotera... Para escapar a los que intentan encasillar a los cristianos en un cliché rígido. Los cristianos/as (no todos) también beben cerveza, juegan a videojuegos, o practican escalada. Son del mundo sin ser mundanos. Abrazo y gracias por tu comentario.
Está buenísimo.. ¿Dónde puedo encontrar la versión larga?
ResponderEliminarVersión larga: http://vimeo.com/19932128
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Carlos, he visto la versión corta. Me parece que está bien aunque quizá es un poco previsible. Supongo que las conversaciones de ese tipo en la realidad también lo son. Si para algún próximo proyecto necesitas un guionista cuenta conmigo. Veré la versión larga.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
Álvaro
He visto la versión larga en el globo, que es mucho mejor que la corta.
ResponderEliminarMe ha gustado. Los actores interpretan bien y el guión está bastante conseguido.
Lo único, que no entiendo ese final. La lotería es el opio del pueblo. Acepto que el chico creyente compre lotería, pero sólo por hacer un favor, para dar una limosna, ya que lo lógico sería regalar ese billete a los que se van a vivir juntos; porque él no lo necesita, tiene algo mucho mejor, que vale mucho más que el premio. Tiene su felicidad construida sobre algo que está en él, y no en el dinero que es una cosa externa y efímera.
Dios es invisible, como este obstáculo es insalvable lo que hace es revelarse, darse a conocer, y así tenemos la historia del pueblo de Israel, la llegada de Jesucristo, la predicación de los apóstoles, y toda la historia de los cristianos. Quien se da cuenta de esto, tiene un premio mucho mayor que el de la lotería, porque tiene esperanza, tiene fe y tiene un gozo que salta hasta la vida eterna.
Saludos de
poetaporlibre.
Comparto lo que dices de la lotería. ¿Viste "Romper la baraja", en este blog?
ResponderEliminarLa verdad es que quise terminar el corto de un modo que el cristiano manifestase que el verdadero asunto no es casarse o no casarse, practicar Zen o la superstición lotera... Para escapar a los que intentan encasillar a los cristianos en un cliché rígido. Los cristianos/as (no todos) también beben cerveza, juegan a videojuegos, o practican escalada. Son del mundo sin ser mundanos. Abrazo y gracias por tu comentario.